El final de lo conocido

Inicio este proyecto, más o menos importante para el resto del mundo, pero de un gran peso sentimental para mí. Junto con mi candidatura al concurso de LAN Airlines comienza una nueva etapa, no sé si ganaré, lo que sí sé es que el cambio que siento dentro de mí es real. La angustia ha dejado paso a la tranquilidad, he aprendido a canalizar los malos sentimientos para dejarlos fuera de mí día a día. Siguen estando, pero lejos. Por otro lado, siento las cosas muy claras dentro de mí, la seguridad es mi nuevo lema, lo sigo casi siempre, y cuando no, ahí están mis compañeros para levantarme.

En contraposición se encuentra la posibilidad de ganar, irme tres meses lejos de casa, lejos de todo lo que una vez me hizo daño y lejos de todo lo que me hace sentir bien para encontrar nuevos sentimientos, nuevas experiencias, nuevas historias que contarles a mis nietos.

Tengo miedo, sí, pero eso no hace que mis ganas de lograrlo disminuyan. Como me dijo alguien una vez “todo lo bueno empieza con algo de miedo”, ella se refería a una relación sentimental, pero creo que se puede extrapolar a la vida en general.

Todo, absolutamente todo lo que ocurre en la vida, al empezar genera temor, temor a lo desconocido, a lo que puede o no puede pasar, pero precisamente por ese pánico irracional perdemos amores, trabajos, trenes, etc.

No pienso perder nada de eso nunca más. Aquí empieza mi particular propósito, mi propia vida.


IMG_2680


2 respuestas a “El final de lo conocido

  1. La vida es un regalo de la naturaleza. Tu pasión por ella es un ejemplo de agradecimiento que a menudo muchos de nosotros olvidamos. Aprovecha mientras tengas encendida la mecha del entusiasmo y si algún día se debilita no te sientas mal ni te lamentes porque ya habrás dado más que buena parte del mundo.

    Me gusta

Deja un comentario